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Q & A with Ferran López, Random House Mondadori (Spanish)

This is the Spanish language version of The Casual Optimist interview with Ferran López, designer at Random House Mondadori and curator of book cover blog The Jacket Museum.

¿Cómo llegaste a ser diseñador de libros?

Casi por casualidad. Mi formé como fotógrafo, aunque desde hace muchos años mi trabajo, por vocación, fue acercándose cada vez más al diseño gráfico. A finales de 2000 trabajaba como diseñador free-lance y en manipulación digital de fotografía. Fue entonces cuando conocí a Marta Borrell, la directora de arte de Random House en España (por aquel tiempo previo a la joint-venture con Mondadori) que estaba buscando un diseñador para la división de libros Trade. A pesar que nunca había trabajado con libros estaba entusiasmado con la idea, ¡me encantan los libros!. A Marta le gustó mi portfolio y mi entusiasmo.  Apostó por mi y creo que la cosa resultó bien. Llevamos ya una década trabajando juntos.

¿Puedes describir brevemente cómo es un día de trabajo en Random House Mondadori?

Se parece mucho a una secuencia de «Uno, Dos, Tres» de Billy Wilder. El ritmo es frenético, los procesos a menudo complicados pero, aunque suene a cliché, es imposible imaginar un equipo de mejores profesionales. Es una empresa joven (¡Hasta la Consejera Delegada es más joven que yo!) y creo que eso se traduce en entusiasmo.

En el departamento de diseño somos 13 personas, a veces parecemos una familia o incluso un clan. Sufrimos mucho, pero siempre juntos. Es broma; pero a veces cuando alguno de nosotros está bajo mucha presión o bloqueado siempre hay alguien con quien compartir el proceso, consultar o al menos con quien tomar un café.

¿Cuál es tu función allí?

Actualmente soy responsable de Diseño de las divisones Trade Comercial y Bolsillo. En la división de bolsillo mi función principalmente es estratégica y de apoyo. Como diseñador mi trabajo se centra en las cubiertas de los libros de Trade Comercial: best-seller, novelas y no ficción de carácter masivo, en los sellos Plaza & Janés y Grijalbo.

También, desde su fundación en 2004 me encargo de Caballo de Troya, casi un experimento: un pequeño sello independiente que vive dentro de un gran grupo editorial.

Aproximadamente, ¿En cuantas portadas trabajas en una temporada?

Unas cien novedades al año.

¿Podrías describir tu proceso al diseñar?

No sigo el mismo proceso con todos los libros. A veces, tal como leo el briefing, empiezo a visualizar la portada, el mensaje, la fotografía o la ilustración que a mi parecer encaja. Otras veces necesito leer, comentar, dibujar, escribir, navegar, mirar por la ventana y hacer varios viajes a la cafetera para conseguir saber lo que quiero que visualmente transmita. En algunas ocasiones ningún método parece funcionar y entonces para desbloquear empiezo a creando la imagen desde la aplicación tipográfica.

¿Que libros son tus favoritos para trabajar?

Aquellas novelas en los que me enamoro perdidamente de alguno de sus protagonistas (a veces es inevitable), los libros en los que se puede esconder una segunda lectura o un giro perverso en la portada y finalmente aquellos libros minoritarios con un corto tiraje que permiten utilizar imágenes más arriesgadas.

¿Cuales son los que plantean un reto mayor?

Los libros con tramas laberínticas o con múltiples mensajes y subtramas. Aquellos en los que las distintas partes implicadas en el proceso de aprobación tienen visiones muy distintas de lo que debe comunicar la portada. Y por supuesto aquellos en los que las expectativas de venta son muy altas: The pressure is on!

Cúando trabajas en libros extranjeros, ¿Miras la portada original o prefieres evitarla?

Siempre tenemos en cuenta la portada original. Cuando se presenta el libro valoramos en conjunto con edición y marketing si la portada puede funcionar o no en nuestro mercado. Con algunos autores, como Stephen King o Terry Pratchett ni siquiera nos planteamos el cambio, sus seguidores no nos lo perdonarían. En cualquier caso, utilicemos la portada original o no, siempre nos sirven de guía. Las ediciones alemanas e italianas también son dos buenos referentes.

Como caso curioso, para la edición española de «El mundo sin fin»  de Ken Follet compramos la portada estadounidense y la británica e hice una adaptación combinando lo mejor de ambas. ¡Ahora nuestra portada es la mejor!

¿Dónde buscas inspiración y cuales son tus «Héroes del diseño»?

En los libros, en el cine y en las series de televisión. En las estanterías del supermercado y en los mercadillos. En las tiendas de discos y libros de segunda mano. En Internet (¡es tan fácil!); además de los blogs de diseño editorial, Ffffound!, But Does it Float, Grain Edit y Some Random Dude son mis sitios favoritos.

El español Daniel Gil es quizás el principal responsable de que ahora mismo yo esté haciendo esto. En cuanto a los contemporáneos hay un buen grupo de excelentes diseñadores: Rodrigo Corral, Henry Sene Yee, David Wardle, John Gall, Juan Pablo Cambariere, Peter Mendelsund, Darren Haggar… Es imposible no dejarse alguno…

¿Qué crees que reserva el futuro para el diseño editorial?

Las cosas van a cambiar, de eso no me cabe duda, pero me cuesta imaginar como. Es imprevisible.

En cualquier caso creo que las portadas seguirán siendo un argumento excelente para vender libros, sea cual sea el soporte. Si esto es así habrá que ver como afectará a nuestra manera de trabajar, nuestras herramientas y nuestros procesos.

Thanks (gracias!) Ferran!